Desde Intxaurrondo, los compañeros/as, os queremos hacer partÃcipes de cómo nos hemos sentido estos últimos meses.
Antes de las vacaciones de navidad, nos vimos de nuevo en una situación conocida por nosotros/as anteriormente.
Nos tuvimos que volver a quedar confinados en la vivienda, ante la situación generada por el covid.
Os aportamos algunos reflexiones y situaciones emocionales por las que hemos pasado algunos/as de nosotros/as.
Patxi Benegas: “TenÃa pedida una estancia en la vivienda de Arrasate, pero ante la situación en la que se encontraban en ese centro-vivienda no pude acudir.
Al principio, me lo tomé un poco mal, me sentà triste y agobiado ya que mis planes se habÃan truncado, no podÃa realizar lo que tenÃa pensado.â€
Isa Mendizabal: “Me sentà frustrada, triste, después de 4 dÃas nos dejaron juntarnos con los/as compañeros/as que estaban en otras habitaciones. Este cambio ya me ayudó a sentirme mejor.
Emocionalmente estaba baja de ánimo, sin ganas de hacer nada, algunas veces me deprimÃa, tuve llamadas que en estos dÃas me fueron dando ánimos y me ayudaron a mejorar mi humor, una de las personas que me animó en estos momentos fue mi hermana, amigas/os…â€
Luismi Larralde: “Me fui de la vivienda a mi casa unos dÃas antes de las vacaciones de Navidad.
Se me hizo la sugerencia por la situación que se habÃa presentado en la vivienda.
A la vuelta de vacaciones de navidad, a la semana, de nuevo nos volvieron a confinar.
Este último confinamiento, lo he llevado mejor que en ocasiones anteriores.
Me emocionaba por la gente que me llamaba y animaba a seguir adelante.
HabÃa dÃas que desayunaba, comÃa y cenaba en mi habitación.â€
Endika Markotegi: “Me fui el dÃa menos esperado de la vivienda a mi casa, donde mi ama, ya que la situación que se habÃa presentado en la vivienda asà lo aconsejaba.
Pasé todas las vacaciones de navidad en casa. Pensaba que después de reyes me incorporarÃa al centro, pero no pudo ser asÃ.
Me sentà contento y frustrado a la vez, frustrado por no poder estar con mis compañer@s y contento por estar más dÃas con mi ama.
Cuando pude volver a la vivienda una vez que se pasó esta situación, me dio tristeza por un lado, porque tenÃa que despedirme de mi familia y me puse a llorar a la hora de despedirme, por otro lado me entró alegrÃa porque podÃa volver a estar con mis compañeros y compañeras.â€
A la vuelta de vacaciones, creÃamos que nos Ãbamos a incorporar cada uno de nosotros en nuestros respectivos centros (lavanderÃa, cesterÃa).
Sin embargo, cual fue nuestra sorpresa, cuando nos dijeron que Ãbamos a estar en burbujas.
En un centro nos tenÃamos que juntar todos los compañeros /as de la vivienda y en el otro centro todos los/las que venÃamos de nuestros domicilios.