Hoy que voy a la caseta de Aspace para enseñar y disfrutar de la compañÃa de los que vengan a ver y aprender me pone nervioso y a la vez contento de hacer esta actividad.
Voy con dos chicas, sus nombres son: Yasmina y Arantxa. La verdad, mejor compañÃa no podÃa tener para este dÃa.
Cuando estábamos llegando al camino de ir a la caseta nos hemos encontrado con la madre de nuestro compañero Angel Pisa. Es una persona agradable y simpática.
Estando en la caseta donde estarÃamos enseñando lo de cesterÃa, al principio no venÃa nadie, pero cuando nos pusimos a tejer los cestos hubo muchas miradas que se centraban en nuestras manos de como los hacÃamos, a los que se acercaban les explicábamos por qué motivo algunos utilizaban recursos en el cesto.
La explicación era bastante sencilla y a la vez rara, dado que todos los que hacemos esta labor no tenemos la misma capacidad de manualidades. Unos son mejores en un cesto y otros nos suelen ayudar para tejer otros.
Lo importante de esta actividad es la comprensión de la movilidad de hacerlo para complementar con otro u otra compañero/a para llevar a cabo estas manualidades.Â
Muchos vinieron a ver como se hacÃa y otros hicieron pedidos de unos cestos que no tenÃamos en esa ocasión.
Lo importante que la población se acoplo a nosotros tanto para aprender de los cestos como la historia que lleva desde hace años atrás.
Lo cierto es que nos topamos con algunos que ya habÃan visto los cestos hecho de mimbre y eran muy distintas, en aquellos dÃas el mimbre era plano y te podrÃas cortar con facilidad. Hoy en dÃa lo que utilizamos es un “mimbre falso†por decirlo de alguna manera.
Haciendo estas manualidades que para nosotros es una “manera de trabajar†nos podemos ganar nuestro dinero y darnos a conocer en la sociedad, enseñando y demostrando que, aunque tengas dificultades fÃsicas variadas eres capaz de hacer una actividad que te puede ayudar a vivir en un entorno agradable.