El crecimiento en edad de la población asistida, permite y conduce la orientación de iniciativas que solucionen las necesidades de servicios que plantean las personas usuarias adultas. En ese sentido, se hacen evidentes la necesidad de respuestas residenciales para personas afectadas que no tienen madres y padres o estos son muy mayores.
Se crea el primer Servicio Residencial en Goienetxe (San Sebastián) con 18 plazas que se ponen en marcha combinando plazas permanentes y temporales, asi como una residencia temporal para niñas/os.
En la misma época se consolida el centro de personas usuarias adultas de Loiola (San Sebastián), asà como un segundo centro de dÃa en Goienetxe (San Sebastián) y los centros de dÃa de Urretxu y Bergara.